Por Esperanza Nicolás

Portada de Piara, ilustración de Patricia Metola
Ángela es una niña que está creciendo en un mundo rural, con una relación casi simbiótica con su entorno. Un día, un chico rubio irrumpe en la dehesa y en su vida, y la dehesa y Ángela irrumpen en el mundo del chico rubio.
Piara es un libro de estampas de la dehesa que huelen a corral, a hierba seca y a viento solano; que nos deslumbran los ojos hasta doler por la presencia inexorable del sol; que nos ruboriza al reconocer los signos del primer amor; que nos encoge el corazón con el destino de la piara.
Ángela nos pinta estos cuadros de verano. Nos dibuja a su familia: padre, madre, tío y tía; nos presenta a los animales de su granja; nos cuenta como se nace y se muere en el mundo rural; y con todos estos trazos, se está retratando a ella misma. Es quien es porque su tío la escucha sin palabras, porque entiende el lenguaje de los guarros, porque es una más de la piara, porque sus pies descalzos tienen raíces en la tierra.

Ilustración de Patricia Metola para Piara
Nos presentan a los actores que le incitaron a tomar esa decisión: el niño rubio (quizá en sus recuerdo no permanece su nombre, pero si las primeras emociones del amor), el tío que la comprenden en silencio (que también ama en silencio), el veterinario que habla mucho y muy alto (y que enseña a Ángela a interpretar a los animales) y, sobre todo, la piara, esa extensión de la familia, que la ha empujado a crecer incluso en el último momento.

Ilustración de Patricia Metola para Piara
También la edición de la propia Patricia Metola hace que el libro sea cálido, en consonancia con el texto. La maquetación a sangre de las acuarelas, que extiende la dehesa más allá de la página, las tipografías, sobre todo de los títulos, y el color del papel encajan perfectamente con el texto.
Narval editores ha creado otro libro emocionante. De nuevo nos presenta una historia llena de poesía en la que la naturaleza abraza con su inmensidad al hombre, marcando su destino. La naturaleza y su fuerza está muy presente el catálogo de Narval. Nos las ha mostrado en Glup, Osa, El viejo y la margarita, Homo y muchos otros. La estantería de Narval está llena de libros bien editados, inteligentes y originales. Cada libro es único y, a la vez, hay una armonía en el conjunto de su catálogo.
La editorial recomienda la lectura de Piara a partir de 12 años y, como la buena literatura no debería estar acotada en por edades, es apta hasta los 100 años.